El presidente de Brasil ha incluido la regulación de la inteligencia artificial (IA) como una de sus principales prioridades en la agenda del G-20 de este año.
El objetivo es llegar a un acuerdo sobre normas básicas de gobernanza que permitan a los países, incluidos aquellos en desarrollo, tener acceso a la IA y sus beneficios.
Durante la presidencia de Brasil en el G-20, se busca establecer un marco de gobernanza que involucre a todas las economías del mundo, incluyendo a las mayores potencias tecnológicas como China y Estados Unidos.
Brasil busca asegurarse de que los países del Sur Global no queden al margen de las discusiones sobre la IA.
Una de las principales preocupaciones es reducir las desigualdades tecnológicas, un reto que ha sido mencionado por representantes del gobierno brasileño.
Además de abordar el acceso a la IA, se busca mitigar las posibles perturbaciones laborales y tratar temas como la propiedad intelectual y el uso militar de esta tecnología.
Mientras tanto, economías como China, la Unión Europea y Estados Unidos ya han avanzado en la creación de regulaciones para la IA.
Sin embargo, la discusión a nivel global sigue siendo un desafío, ya que las potencias tienen diferentes enfoques en cuanto a la gestión y aplicación de esta tecnología.