Ocho integrantes principales del bloque de países exportadores aprobaron un incremento de 548.000 barriles diarios para el mes de agosto.
La información proviene de un reporte oficial citado en medios internacionales, tras una videoconferencia realizada el pasado sábado.
Este aumento se suma a los volúmenes ya autorizados para mayo, junio y julio, que fueron de 411.000 barriles diarios cada mes, lo cual representó un ritmo tres veces mayor al que se había previsto inicialmente.
La decisión de ampliar la producción forma parte de una estrategia para revertir los recortes implementados en 2023, cuando se habían paralizado aproximadamente 2,2 millones de barriles diarios.
Según trascendidos, se evalúa una nueva alza similar en septiembre, lo que aceleraría el proceso de retorno al volumen previo.
El cambio de rumbo en la política de suministro petrolero coincide con un contexto de reservas globales en expansión, que crecen a razón de un millón de barriles diarios, impulsadas por la baja demanda en Asia y la producción sostenida en América.
Desde abril, el bloque productor modificó su estrategia, abandonando una postura de restricción prolongada para priorizar el incremento de oferta, en medio de señales de una demanda estacional más fuerte en el hemisferio norte.
Los contratos de futuros del crudo Brent muestran una baja del 8,5 % en lo que va del año, según datos del mercado internacional.
Analistas de instituciones financieras proyectan una posible reducción adicional en los precios hacia finales del año, con valores que podrían ubicarse en torno a 60 dólares por barril o menos.