Un nuevo estudio publicado en la revista Nature y citado por AFP, presenta resultados sobre las condiciones climáticas en Marte, a partir de análisis realizados por el astromóvil Curiosity de la NASA.
De acuerdo con los investigadores, el planeta presentó ciertas condiciones que permitieron la presencia de agua en forma líquida en algunos momentos, sin embargo, no habrían sido lo suficientemente estables como para permitir procesos biológicos sostenidos.
Los análisis se enfocan en formaciones rocosas que muestran rastros de antiguos lagos y ríos. Estas estructuras sugieren eventos aislados de posible habitabilidad, aunque no constantes en el tiempo ni en la superficie marciana.
El estudio señala que, a diferencia de la Tierra, Marte no habría desarrollado un ciclo de carbono atmosférico capaz de mantener agua líquida durante largos períodos.
En la Tierra, dicho ciclo involucra la absorción del dióxido de carbono por rocas y su posterior liberación a través de la actividad volcánica.
La ausencia de este mecanismo en Marte habría impedido un calentamiento sostenido del planeta, lo que habría dificultado la permanencia de agua líquida en su superficie.
Los datos recopilados en zonas como antiguos deltas marcianos indican la presencia de compuestos como carbonatos. Estos hallazgos alimentan la hipótesis de que existieron períodos donde el planeta pudo haber contenido agua, aunque de forma limitada y localizada.
Para obtener más certezas sobre el pasado del planeta rojo, las misiones espaciales prevén la recolección y transporte de muestras marcianas hacia la Tierra durante la próxima década.
La investigación señala que el análisis del terreno marciano puede ofrecer información sobre las condiciones necesarias para el surgimiento de vida a nivel planetario.
De confirmarse la ausencia total de organismos pasados en Marte, se reforzaría la posibilidad de que el desarrollo de vida requiera de condiciones más específicas de lo que se ha considerado.