La advertencia fue realizada este jueves por el presidente de Francia, según declaraciones recogidas por agencias internacionales.
El mandatario francés manifestó su intención de comunicarse con su par iraní para solicitar la reclasificación del caso que involucra a dos ciudadanos franceses, detenidos desde hace tres años en Irán.
Ambos fueron acusados de realizar tareas de espionaje para Israel. Según lo indicado, las autoridades iraníes sostienen que los detenidos actuaban para el Mossad con el objetivo de desestabilizar al régimen.
Desde el gobierno de Francia se afirmó que las personas involucradas son trabajadores del sector educativo con participación sindical.
El presidente calificó la imputación como una decisión inaceptable y anticipó que si se mantiene la acusación por espionaje, su país adoptará medidas de respuesta.
De acuerdo con el marco legal iraní, una condena por espionaje puede conllevar la pena de muerte.
El gobierno francés reiteró su oposición al tratamiento del caso bajo esos términos y solicitó que se revise la situación judicial de sus ciudadanos.