Según información oficial del gobierno uruguayo, el país llevó a cabo su primera colocación de deuda en francos suizos, levantando el equivalente a aproximadamente USD 400 millones.
La emisión se estructuró en dos tramos. Uno con vencimiento en julio de 2030, a cinco años, con una tasa del 1,04%, y otro con vencimiento en julio de 2035, a diez años, con una tasa del 1,62%.{
La operación se enmarca en la estrategia de diversificación de monedas e instrumentos financieros que el gobierno incluyó en su política de endeudamiento para ampliar el acceso a mercados internacionales y nuevas fuentes de financiamiento.
Los recursos provenientes de esta colocación estarían destinados a operaciones de refinanciamiento, recompra o cancelación de deuda vigente, así como también a fines presupuestarios generales.
La emisión fue calificada como ‘BBB’ por la agencia internacional Fitch Ratings. Entre los elementos señalados por la calificadora figuran factores institucionales y económicos, así como las condiciones de estabilidad política del país.
Según estimaciones de la Unidad de Gestión de Deuda, el gobierno uruguayo prevé captar USD 6.041 millones durante el 2025. De ese total, USD 2.116 millones corresponden al pago de intereses y US$2.704 millones a vencimientos de capital y cancelaciones anticipadas.
Los préstamos de organismos multilaterales aportarían cerca de USD 506 millones, mientras que la mayor parte de los fondos, unos USD 5.436 millones, provendrían de emisiones de títulos en los mercados local e internacional.
Hasta la fecha, el total colocado en 2025 asciende al equivalente de USD 2.863 millones, con USD 1.904 millones provenientes de emisiones internacionales y USD 959 millones del mercado doméstico.