
Las proyecciones epidemiológicas del Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección de Vigilancia de la Salud, apuntan a un posible incremento de casos de dengue y chikungunya durante la nueva temporada de arbovirosis. Según el organismo, la situación podría agravarse si se confirma la reintroducción del serotipo DENV-3, lo que elevaría el riesgo de una epidemia de mayor magnitud.
Actualmente, el país atraviesa un período interepidémico, aunque las notificaciones comenzaron a aumentar desde mediados de octubre, coincidiendo con el retorno de las lluvias.
El serotipo DENV-3 tuvo presencia limitada en la temporada anterior, con casos concentrados en zonas específicas. Sin embargo, de volver a circular de forma sostenida, podría afectar a gran parte de la población, considerada susceptible por no haber estado expuesta previamente a este tipo de virus.
En caso de mantenerse los serotipos DENV-1 y DENV-2, las autoridades prevén que los brotes se mantengan localizados, sin alcanzar niveles de gran escala.
Respecto al virus chikungunya, el Ministerio informó que se registran 51 casos confirmados a nivel nacional. La circulación viral continúa presente, aunque con baja intensidad.
El país experimentó una epidemia significativa en 2021 y 2022, por lo que actualmente se esperan solo brotes acotados a ciertas regiones. El Aedes aegypti continúa siendo el vector responsable tanto de este virus como del dengue.

Paraguay mantiene activa la vigilancia virológica del virus Oropouche, con 2.500 muestras analizadas hasta la semana 42, todas con resultado negativo.
No obstante, las autoridades advirtieron sobre la posibilidad de introducción del virus mediante viajeros provenientes de países vecinos, especialmente Brasil, donde ya se detectaron casos.
En cuanto al virus del zika, no se registran casos en el país ni en la región, aunque se mantiene un monitoreo constante.
Desde Salud se recordó la importancia de mantener las medidas preventivas personales y comunitarias, especialmente durante los meses de lluvia.
Entre las principales recomendaciones figuran el uso de repelente, mosquiteros y la eliminación de objetos que acumulen agua, factores que contribuyen a reducir la proliferación del mosquito transmisor.