
Según datos difundidos por el Ministerio de Industria y Comercio, Paraguay cumple un rol central en la provisión global de chía, con una participación que supera el 50 % del volumen internacional. El informe señala que esta posición se da en un contexto de mayor demanda por alimentos vinculados a hábitos saludables.
El reporte indica que, durante 2024, las exportaciones locales totalizaron más de 75.000 toneladas, cifra que mantiene al país entre los principales proveedores.
Las condiciones climáticas registradas en el último ciclo han generado incertidumbre para 2025, por lo que se implementan estrategias de mitigación orientadas a reducir riesgos productivos.
El documento del MIC menciona que ciertas empresas han incrementado su capacidad de almacenamiento en los últimos años, llegando a operar hasta 5.000 toneladas en sus centros de acopio.
Este crecimiento responde al impulso de mercados externos y a la disponibilidad de instrumentos financieros utilizados para respaldar operaciones de productores y firmas exportadoras.
Entre los proyectos en marcha figura la instalación de una planta destinada a procesos de esterilización de chía. Esta infraestructura permitirá elevar el nivel de procesamiento local y facilitar el acceso a mercados con exigencias sanitarias específicas.
Además, se prevé optimizar la logística de exportación y ampliar la oferta de productos derivados, fortaleciendo la competitividad frente a otros países abastecedores.

El MIC también informó sobre avances en el procesamiento de maní, cuya producción anual ronda las 30.000 toneladas. Dentro de ese volumen, unas 3.700 toneladas pasan por procesos industriales y 2.500 toneladas se destinan a exportación, principalmente a mercados regionales y norteamericanos.
El consumo local se ha incrementado por la mayor demanda de productos tradicionales y procesados, lo que abre la posibilidad de incorporar nuevas líneas industriales para atender nichos específicos y reducir importaciones.
La institución remarca que el desarrollo de infraestructura y la diversificación de procesos aportan un impacto relevante en términos de empleo y actividad económica.