El valor promedio del ganado destinado a la faena inició el año con un aumento, según informó el sector de la producción bovina.
Este incremento ocurre tras un período de fluctuaciones que generaron incertidumbre en el rubro.
Desde la Asociación Rural del Paraguay (ARP) destacaron la necesidad de garantizar previsibilidad en los precios para fomentar el crecimiento del hato ganadero y potenciar las inversiones en infraestructura y tecnología.
Mario Apodaca, titular de la Fundación de Servicios de Salud Animal (Fundassa) y vicepresidente de la ARP, señaló que las fluctuaciones de los precios afectan directamente a los productores.
Según explicó, los valores inestables no solo desmotivan a los ganaderos, sino que también limitan la previsibilidad y el crecimiento del negocio.
Destacó que mantener precios acordes a las inversiones realizadas permitirá sostener y aumentar el hato ganadero, además de impulsar mejoras tecnológicas en el sector.
Otro desafío señalado por los productores es el impacto del clima en la producción ganadera.
La sequía ha generado una sobreoferta de ganado en el mercado, lo que resultó en un nivel de faena récord en diciembre, alcanzando 2.213.203 cabezas.
Apodaca expresó que las perspectivas para 2025 dependerán de las condiciones climáticas y de los precios internacionales tanto para la faena como para la exportación.
Entre las prioridades para el desarrollo del sector, Apodaca destacó la necesidad de crear un instituto de la carne. Este organismo técnico tendría como objetivo velar por la calidad de la producción ganadera paraguaya y promoverla en mercados internacionales.
Según explicó, conquistar mercados “premium” podría garantizar mejores valores para los productos de exportación.
Además, subrayó que este instituto no buscaría intervenir en los precios, sino enfocarse en la calidad y en la apertura de nuevos destinos comerciales.