Visa se encuentra desarrollando planes para fortalecer su presencia en el sector de stablecoins y mantiene abierta la posibilidad de lanzar su propio activo digital en el futuro.
La compañía ha mantenido conversaciones con entidades bancarias para definir su posición y estructura de negocios en este segmento.
En los últimos meses, Visa ha incrementado su actividad en el área de liquidación con stablecoins, estableciendo acuerdos con instituciones financieras y empresas fintech en distintos mercados.
La compañía lanzó en 2024 su Plataforma de Activos Tokenizados, que permite a bancos emitir y administrar tokens en redes blockchain. Entre sus clientes se encuentra un banco europeo que desarrolla proyectos en la red Ethereum.
De acuerdo con estimaciones del Standard Chartered Bank, el mercado de stablecoins podría alcanzar los USD 2 billones en tres años, partiendo de los casi USD 269.000 millones actuales, según el rastreador DeFiLlama.
El volumen diario de transacciones se sitúa alrededor de USD 30.000 millones, lo que representa menos del 1% de los flujos monetarios mundiales.
Visa compite en este mercado con otras grandes empresas de pagos que ya desarrollan soluciones con stablecoins, como PayPal y Stripe.
La empresa busca posicionarse como un intermediario entre las redes tradicionales y las transacciones con activos digitales, con un enfoque particular en mercados emergentes.
La compañía también ha firmado acuerdos para explorar el uso de stablecoins en operaciones de tesorería, gestión de liquidez y pagos internacionales, como el convenio establecido con una firma que opera en varios países africanos.
Estas iniciativas se suman a su servicio de liquidación con stablecoins disponible los siete días de la semana, cuyo volumen acumulado ha superado los USD 200 millones.