
Según estimaciones de Deutsche Bank, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años se mantendrían en niveles elevados durante 2026, con una proyección de cierre cercano a 4,45% para el año previo.
El banco atribuye estas perspectivas a un escenario de tasas de equilibrio en ascenso y a la recomposición de primas por plazo a nivel global.
El análisis de Deutsche Bank indica que la inflación muestra señales de estabilización en varias economías, aunque sin retornar plenamente a los niveles registrados antes de la pandemia.
En este contexto, se sostiene que los bancos centrales mantienen una postura prudente antes de ejecutar nuevos ajustes en sus políticas.
El informe prevé que el crecimiento global en términos reales se ubique en niveles similares a los de 2024 y 2025, aunque con cambios graduales en los motores que impulsan la actividad.
Deutsche Bank proyecta que Estados Unidos podría avanzar hacia una aceleración moderada a medida que disminuyan ciertas tensiones vinculadas al comercio y mientras se consoliden mejoras en ingresos y actividades relacionadas con tecnología y nuevos desarrollos.
En Europa, sin incluir a Alemania, se anticipa una desaceleración leve después del desempeño previsto para 2025, aunque con la expectativa de un fortalecimiento del impulso hacia el cierre del año siguiente.

El banco alemán señala que Alemania podría registrar uno de los rebotes más destacados entre las principales economías, apoyado por medidas fiscales recientes.
El documento explica que diversas regiones ajustan sus previsiones conforme evolucionan las condiciones económicas internacionales.
Deutsche Bank también estima que el ciclo de ganancias corporativas se extendería más allá del sector tecnológico, situando un posible objetivo del índice S&P 500 en torno a 8.000 puntos hacia fin de año.