El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió con tono crítico a la situación económica de Argentina tras anunciarse un intercambio de divisas por USD 20.000 millones entre ambos países.
Durante declaraciones realizadas a bordo del Air Force One, Trump afirmó que “Argentina está luchando por su vida” y que el país “no tiene dinero y pelea por sobrevivir”, en alusión a la crisis económica que atraviesa el gobierno argentino.
El Banco Central de Argentina confirmó el mismo día la firma de un acuerdo de estabilización cambiaria con el Departamento del Tesoro estadounidense por un monto de hasta USD 20.000 millones, con el objetivo de fortalecer las reservas internacionales y contener la volatilidad cambiaria.
Según el comunicado oficial, el programa apunta a preservar la estabilidad macroeconómica y garantizar el cumplimiento de los compromisos financieros en medio de la depreciación del peso y la caída de los bonos soberanos.
Trump explicó que el apoyo económico está condicionado a los resultados de las próximas elecciones legislativas en Argentina.
Aseguró que la continuidad del respaldo dependerá del rumbo político que adopte el país, indicando que no sería “generoso” si el oficialismo pierde ante una fuerza de izquierda.
Las declaraciones fueron interpretadas como una advertencia sobre el futuro del apoyo financiero estadounidense.
Paralelamente, desde Washington se informó que el Tesoro trabaja con bancos privados e inversores en una nueva línea de crédito de otros USD 20.000 millones destinada al mercado de deuda soberana argentino.
El anuncio del acuerdo y las declaraciones de Trump generaron críticas dentro del Congreso de Estados Unidos, donde legisladores de ambos partidos cuestionaron el uso de fondos públicos para respaldar a un gobierno extranjero.
Los senadores advirtieron que la medida podría responder a fines políticos en lugar de objetivos económicos, y pidieron un informe detallado sobre los términos del acuerdo y los riesgos asumidos por el Tesoro.
Las expresiones de Trump reflejan una visión pesimista sobre la situación económica argentina, marcada por la inflación, la devaluación del peso y la caída de los activos financieros.