Está previsto que cuatro aeronaves modelo Super Tucano A-29, adquiridas por el Gobierno, arriben al país este lunes 30 de junio a las 11:00.
Estas unidades forman parte de un lote de seis aviones fabricados por la empresa brasileña Embraer. El envío se reprogramó luego de que se presentaran dificultades administrativas con el banco y la autoridad aduanera del país proveedor.
Según las autoridades de defensa, los nuevos aviones tendrán como función principal interceptar vuelos irregulares que transitan por el espacio aéreo nacional.
Estas operaciones se enmarcan en acciones de control ante actividades vinculadas al tráfico ilícito y contrabando, que habitualmente utilizan rutas no autorizadas para cruzar fronteras.
El monto destinado a la adquisición asciende a USD 105 millones. La capacitación de los pilotos comenzó hace tres meses en Brasil y continuará durante el mismo periodo en Paraguay.
Las dos unidades restantes están programadas para llegar a finales de este año. La empresa fabricante también brindará asesoramiento técnico para el mantenimiento, el cual será ejecutado por personal nacional.
La adquisición de aeronaves y la formación de pilotos en el extranjero se da en un contexto regional en el que han surgido señalamientos de posibles actividades de inteligencia extranjeras en territorio paraguayo.
Este escenario plantea preguntas sobre los criterios estratégicos en la selección de socios en defensa, en particular cuando las relaciones diplomáticas conviven con antecedentes de vigilancia no autorizada.
El vínculo operativo con un Estado señalado por acciones de este tipo invita a una revisión institucional del enfoque de seguridad y autonomía en políticas de defensa aérea, especialmente en materia de entrenamiento, provisión de equipamiento y resguardo de información sensible.