El Ministerio de Comercio de China anunció que desde abril se requiere una licencia especial para la exportación de siete tipos de tierras raras, entre ellas el samario, gadolinio, terbio, disprosio, lutecio, escandio e itrio.
La disposición también abarca productos que contengan estos minerales. La información fue publicada en documentos oficiales del gobierno chino.
Además del requisito para los envíos internacionales, la normativa estipula que cada exportación deberá contar con certificaciones específicas y cumplir un proceso de revisión que puede durar hasta 45 días hábiles.
El sistema de licencias chinas para minerales estratégicos opera bajo una estructura similar a la de otros países, como Estados Unidos.
La medida ha ocasionado demoras en el despacho de exportaciones y, en algunos casos, reducciones en el volumen exportado, según indicaron fuentes del sector.
La exigencia de licencias coincidió con otras acciones adoptadas por China. Entre ellas, se incluyen investigaciones antidumping, suspensión de importaciones y restricciones a empresas de defensa extranjeras.
Por su parte, representantes del gobierno estadounidense manifestaron que las nuevas reglas dificultan el flujo de productos como los imanes de tierras raras y minerales críticos.
Desde Washington se argumenta que los compromisos asumidos en un acuerdo reciente no se han implementado completamente.
A comienzos de mayo, China activó una campaña interna para controlar el comercio no autorizado de minerales estratégicos.
El régimen de licencias que originalmente se aplicaba a elementos como galio, germanio y antimonio, ahora incluye al bismuto, tungsteno y otros metales.
Algunos de estos productos experimentaron una caída temporal en las exportaciones al ser incorporados al sistema de control.
Desde el ámbito empresarial, se han reportado demoras en las aprobaciones y dificultades para adaptarse a los nuevos requerimientos.
Empresas de países asiáticos han empezado a obtener licencias, aunque a un ritmo menor al esperado.