
Según datos publicados por Eurostat, los precios al consumo en la eurozona registraron un incremento anual de 2% en julio, cifra que coincide con el nivel observado en junio.
La estimación de los analistas consultados por Bloomberg apuntaba a un 1,9%, sin embargo, la cifra oficial igualó la del mes anterior.
La medición que excluye componentes volátiles como energía y alimentos presentó un incremento interanual de 2,3%.
Por su parte, los precios de los servicios marcaron el nivel más bajo desde comienzos del 2022.
Con la inflación cerca de su meta y una economía que hasta el momento se mantiene estable, el Banco Central Europeo se mantiene sin modificaciones en su política monetaria, sin dar señales claras sobre futuras reducciones de tasas.

Durante el segundo trimestre del año, el crecimiento económico en la eurozona fue de 0,1%, tras un mayor nivel de actividad en los primeros meses.
Mientras que Alemania mostró una moderación más fuerte de los precios, otras economías como Italia, Francia y España registraron cifras ligeramente por encima de las previsiones.
En paralelo, la evolución del tipo de cambio del euro y la política comercial de Estados Unidos continúan como elementos considerados por analistas e instituciones.