Según un decreto oficial emitido el miércoles por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el gobierno de Brasil ha anunciado una modificación en el régimen de objetivos de inflación del Banco Central. A partir de enero de 2025, el Banco Central adoptará un horizonte continuo guiado por un índice de precios al consumo de 12 meses que se publicará mensualmente.
De acuerdo con el informe de Bloomberg, se considerará un incumplimiento de la meta si la inflación permanece fuera del rango objetivo durante seis meses consecutivos.
En tal caso, el gobernador del Banco Central deberá escribir una carta pública y una nota en un informe oficial explicando las razones del incumplimiento.
El consejo monetario nacional de Brasil, compuesto por el ministro de Finanzas, el ministro de Planificación y el gobernador del Banco Central, seguirá fijando el objetivo oficial, su rango de tolerancia y el índice que los guía.
Sin embargo, cualquier cambio en estas medidas deberá anunciarse con al menos 36 meses de antelación, limitando así la capacidad del gobierno para influir en la política monetaria actual.
Analistas económicos han señalado que esta medida podría reducir el ruido político que afecta al Banco Central, proporcionando un marco más estable y predecible para la formulación de políticas monetarias en Brasil.