La agencia Moody’s Ratings elevó la calificación soberana de Argentina desde Caa3 hasta Caa1 y ajustó su perspectiva de positiva a estable, según informó en su más reciente comunicado.
La decisión se atribuye a la liberalización de controles en el mercado cambiario y de capital, así como a la implementación del nuevo programa acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que, según la agencia, contribuye a mejorar el acceso a liquidez en moneda extranjera y a reducir el riesgo de eventos de incumplimiento.
Moody’s destacó la adopción de un régimen de tipo de cambio con flotación controlada, la eliminación de ciertas restricciones cambiarias, así como la reducción de distorsiones que afectaban el acceso al mercado oficial de divisas.
También señaló que, a diferencia de programas anteriores, los fondos provenientes del FMI no están siendo utilizados para cubrir déficits presupuestarios, sino para respaldar la estabilidad de la balanza de pagos.
El nuevo acuerdo prevé desembolsos por USD 20.000 millones en un plazo de cuatro años, de los cuales ya se entregaron USD 12.000 millones.
Moody’s observó que la economía argentina creció 5,9% en el primer trimestre de 2025, tras varios períodos de contracción. No obstante, advirtió que aún no se ha logrado una acumulación de reservas de manera autónoma, al margen de los desembolsos multilaterales.
El informe señaló además que la posición fiscal mejoró, lo que permitió mayor disponibilidad de crédito en el sistema local, y que la reducción de la inflación contribuyó a una recuperación del ingreso real.
Según el análisis de la calificadora, el equilibrio entre los riesgos al alza y a la baja justificó el ajuste de la perspectiva.
Entre los aspectos a monitorear se encuentran la posibilidad de una aceleración de reformas, así como la permanencia de ciertos controles que podrían generar desequilibrios macroeconómicos.
Una mejora futura en la calificación dependerá de la continuidad de la liberalización económica, la sostenibilidad de la deuda y el fortalecimiento de reservas a través de ingresos genuinos en moneda extranjera.