De acuerdo con el informe del Banco Central del Paraguay (BCP), la inflación del mes de agosto estuvo marcada principalmente por aumentos en los alimentos y en los servicios de la canasta básica, aunque estas subas fueron compensadas en parte por la reducción en los precios de los combustibles y de bienes durables importados.
El encarecimiento de los cortes vacunos tuvo un papel determinante. Según el reporte, la menor oferta en el mercado se asoció a una disminución en el ritmo de faenamiento y a factores externos, entre ellos la fuerte demanda internacional que elevó los valores de exportación.
A esto se sumó el mayor costo del ganado en pie en el mercado local, lo que intensificó las presiones al alza sobre los precios internos de la carne.
La carne de pollo, considerada sustituto de la carne vacuna, también presentó subas.
El traslado de consumidores hacia esta proteína impulsó la demanda y con ello el incremento de precios. Entre los cortes más afectados se encuentran pechuga, muslo y pollo entero.
Dentro de los servicios, se destacaron incrementos en comidas y bebidas consumidas fuera del hogar, servicio doméstico, cuidado personal, renovación de pasaporte, televisión pagada y alojamiento.
En los gastos de salud se observaron aumentos en análisis laboratoriales, consultas médicas y atención odontológica.
Los combustibles registraron descensos en todos sus tipos: gasoil común y aditivado, nafta común y súper, además del gas licuado de uso doméstico.
En cuanto a los bienes durables de origen importado, se verificaron reducciones moderadas en calzados deportivos, perfumes, vehículos, electrodomésticos y equipos informáticos. Este comportamiento estuvo vinculado a la apreciación del guaraní frente al dólar durante el mes de agosto.