Los precios al consumo en Tokio, excluyendo alimentos frescos, registraron un aumento del 2,2% en noviembre en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Este incremento, informado por el Ministerio del Interior, superó la mediana estimada por economistas del 2%. La inflación general se elevó al 2,6%, impulsada también por el alza en los precios de los alimentos.
El aumento en los precios estuvo relacionado con la reducción de subsidios a la energía implementada a partir de este mes.
Esta decisión de política económica buscó eliminar gradualmente medidas que inicialmente se establecieron como temporales. Sin embargo, a partir de enero, se prevé el regreso de estas ayudas por decisión del actual gobierno.
El aumento de la inflación en Tokio podría mantener las especulaciones del mercado respecto a una posible subida de tasas de interés por parte del Banco de Japón.
Según analistas, las probabilidades de esta medida han crecido debido a señales de que el impulso inflacionario en el país sigue presente.
Por otro lado, los informes más recientes mostraron que el mercado laboral permanece ajustado, con una proporción de 1,25 puestos por solicitante, mientras que la tasa de desempleo se ubicó en el 2,5%.
Estos indicadores sugieren una relativa estabilidad en el sector laboral japonés.