
Según información difundida por medios internacionales y documentos oficiales de la Justicia brasileña, en Brasil comenzó la ejecución de una pena de 27 años de prisión contra un expresidente, tras quedar firme la sentencia dictada por la Corte Suprema. El caso involucra hechos vinculados al proceso electoral del año 2022.
La condena fue ratificada luego de que el máximo tribunal concluyera las etapas de revisión. Con ello, se dispuso el traslado del exmandatario a un establecimiento de la Policía Federal, donde permanece desde esta semana.
El fallo también alcanzó a otras autoridades que formaron parte de la estructura de gobierno anterior, quienes igualmente comenzaron a cumplir sus respectivas penas.
Durante un acto oficial, el actual Gobierno se refirió al proceso destacando que la sentencia siguió el procedimiento previsto dentro del sistema judicial del país. Desde la administración federal se mencionó que se trató de un proceso desarrollado en instancias formales y con intervención de organismos competentes.

El tribunal brasileño resolvió mantener las medidas de seguridad que ya estaban vigentes, entre ellas la custodia en instalaciones específicas y la prohibición de comunicarse de forma no autorizada.
Antes de su traslado, el exmandatario se encontraba bajo arresto domiciliario, medida que fue revocada tras constatarse el incumplimiento de disposiciones relacionadas con un dispositivo electrónico de control.
Además del expresidente, se encuentran cumpliendo condenas siete personas, entre las que figuran exintegrantes de las Fuerzas Armadas y antiguos miembros del gabinete.