Un total de 13.358 procesadores y 66 transformadores fueron decomisados entre los años 2019 y 2025 en Paraguay, según datos de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) y el Ministerio Público.
Los equipos estaban conectados de manera irregular y operaban sin autorización legal, generando consumo energético no registrado.
Estas intervenciones se enmarcan en procedimientos realizados en distintos puntos del país, ante denuncias de uso indebido de electricidad.
Solo en el año 2024, fueron detectadas 33 instalaciones con consumo no autorizado, que implicaban una potencia total de 89.424 kVA, utilizada exclusivamente para actividades vinculadas a criptominería.
De los dispositivos incautados desde 2019, 2.462 procesadores y 21 transformadores están actualmente bajo custodia de la ANDE, mientras que 4.213 procesadores y 27 transformadores fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
Entre 2019 y mediados de 2025, se generaron 91 causas judiciales relacionadas con la sustracción de energía eléctrica. Uno de los expedientes con mayor volumen de equipos decomisados fue registrado en el departamento de Canindeyú, donde se aseguraron 2.937 procesadores durante una única intervención.
Posteriormente, la autoridad judicial a cargo del caso dispuso la devolución de esos dispositivos, según consta en el proceso.
La ANDE indicó que la institución actúa como depositario judicial, conforme a lo dispuesto en la Ley 7300/2024, la cual regula el resguardo de los elementos incautados.
Los equipos bajo custodia se encuentran en depósitos cubiertos y sin uso operativo, y su administración está sujeta a la coordinación con el Ministerio Público y los juzgados competentes.