
La Agencia Internacional de la Energía, según datos publicados por Bloomberg, actualizó sus cálculos sobre el balance global de petróleo para este año y el siguiente. La revisión señala un superávit menor al previsto inicialmente, impulsado por una demanda más firme y un ritmo de producción que crece con mayor lentitud.
La entidad anticipa que la oferta excedería a la demanda en 3,815 millones de barriles diarios en 2026, cifra que, aunque elevada, es 231.000 barriles diarios inferior a la estimación del mes previo.
El ajuste incorpora diversos elementos, entre ellos la pausa en los incrementos de producción anunciada por la OPEP+ y proyecciones más bajas de otros productores.
También se tuvieron en cuenta perspectivas de mayor consumo para los próximos meses, lo que condiciona el volumen disponible en el mercado internacional.
El superávit previsto para el cuarto trimestre de 2025 se redujo respecto a la estimación anterior, en parte debido a que el aumento sostenido de la oferta global mostró un freno reciente.
Los futuros del Brent cerraron este jueves por debajo de USD 62 por barril, lo que representa una caída acumulada del 17 por ciento en lo que va del año.
La agencia indicó que, aunque aún se proyecta un excedente significativo para el próximo ciclo, los volúmenes reales podrían resultar menores conforme los productores ajusten su actividad.

La acumulación de inventarios continúa en niveles elevados, mientras que algunos países sancionados aportan parte importante del exceso de oferta mundial. Esto ocurre al mismo tiempo que ciertos mercados reportan limitaciones en la capacidad de refinación.
Las autoridades estadounidenses interceptaron e incautaron un buque petrolero cerca de la costa venezolana, lo que podría afectar la exportación de crudo desde esa nación.
La producción de varios países sancionados por la OPEP+ registró descensos, mientras que otras naciones del grupo experimentaron recortes no previstos.
Miembros de la OPEP+ decidieron detener temporalmente nuevos incrementos de bombeo durante el primer trimestre del año, citando una desaceleración estacional de la demanda.
La AIE elevó ligeramente el pronóstico de crecimiento del consumo para 2025, estimando un aumento de 830.000 barriles diarios, y proyectó un incremento adicional para 2026.