Según datos del informe mensual de la Agencia Internacional de Energía (AIE), los inventarios de crudo podrían aumentar 2,96 millones de barriles diarios el próximo año, superando incluso el promedio de acumulación registrado durante 2020.
La proyección indica que la demanda global crecerá en 2024 y 2025 a menos de la mitad del ritmo observado en 2023.
El reporte detalla que la coalición OPEP+ ha acelerado la reactivación de su producción, mientras que las estimaciones para países fuera de este bloque, especialmente en América, también se han revisado al alza para 2026.
Esta mayor oferta se produce en un contexto donde el precio del crudo ronda los USD 66 por barril en Londres, tras una caída de aproximadamente 12% en lo que va del año.
La AIE reporta que las reservas mundiales alcanzaron en junio su nivel más alto en 46 meses. Aunque el consumo de combustibles para transporte en verano ha sostenido temporalmente la demanda, el organismo advierte que se acerca un exceso de oferta.
Factores como sanciones a Rusia o Irán podrían modificar este escenario.
El consumo mundial de crudo se incrementaría en apenas 680.000 barriles diarios este año, el nivel más bajo desde 2019, debido a la menor demanda en países como China, India y Brasil. Para 2026, el crecimiento proyectado es de 700.000 barriles diarios.
La AIE prevé que el crecimiento de la demanda de petróleo se detenga a finales de esta década, en línea con el avance de vehículos eléctricos y la transición energética.
Además, se espera que el suministro de productores fuera de la OPEP+ crezca en 1 millón de barriles por día en 2026, liderado por Estados Unidos, Guyana, Canadá y Brasil.