La aplicación de nuevos aranceles por parte del Gobierno de Estados Unidos incluiría impuestos diferenciados según sectores y naciones, de acuerdo con lo señalado por Bloomberg en base a fuentes cercanas al proceso.
Las autoridades estadounidenses tienen previsto que estas medidas entren en vigencia el 1 de agosto, afectando a una amplia gama de productos. En paralelo, continúa el desarrollo de investigaciones sectoriales en el marco de la legislación comercial vigente.
Según el reporte, los nuevos aranceles contemplan un gravamen del 50% sobre el cobre, que alcanzaría tanto al metal refinado como a productos intermedios utilizados en distintas industrias.
Además, se prevé la aplicación de tarifas a medicamentos, semiconductores, madera, minerales críticos y productos tecnológicos como teléfonos inteligentes y computadoras portátiles.
El esquema planteado abarcaría entre el 30% y el 70% de las importaciones de algunos países, mientras que el resto se vería afectado por medidas específicas según la nación de origen.
Las tarifas sectoriales se estarían aplicando bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión del Comercio, que permite imponer restricciones por motivos de seguridad nacional tras un proceso de análisis de aproximadamente nueve meses.
En paralelo, el Departamento de Comercio inició investigaciones sobre drones, camiones de carga, materiales para paneles solares y aviación comercial, cuya resolución aún está pendiente.
Las tarifas sobre medicamentos incluirían entre 80 y 90 fármacos genéricos, especialidades químicas y precursores. Se analiza un período de introducción gradual, con una tarifa inicial baja y un aumento posterior, y se evalúa también aplicar tarifas a medicamentos de marca.
Respecto a los chips, se indicó que el calendario de aplicación sería similar, contemplando tarifas a productos terminados y a insumos utilizados por empresas del sector electrónico, automotriz y tecnológico.
En cuanto a la madera de construcción, continúa el análisis independiente respecto a las importaciones desde Canadá, principal proveedor del rubro. Diversos representantes legislativos solicitaron aranceles de hasta 100% para ciertos productos de carpintería.
El cobre se encuentra entre los materiales prioritarios del paquete arancelario. Su utilización en sectores como construcción, transporte y defensa forma parte del análisis de impacto en la producción interna y el consumo local.