
El gobierno de Estados Unidos reafirmó su respaldo político y financiero a Argentina tras la victoria del partido oficialista en las recientes elecciones legislativas.
El acompañamiento forma parte de una estrategia más amplia de cooperación entre ambos países.
De acuerdo con el reporte, el apoyo estadounidense incluyó la supervisión de medidas destinadas a estabilizar los activos argentinos, luego de episodios de volatilidad del peso en semanas anteriores. Entre las acciones mencionadas, se destacaron compras de divisas y operaciones de financiamiento con instituciones privadas, que superaron los USD 20.000 millones.
Esta intervención apuntó a reforzar la posición económica del país sudamericano tras el proceso electoral, en un contexto de alta exposición a la deuda externa y necesidad de liquidez.

Las fuentes citadas indicaron que Estados Unidos podría reducir gradualmente su participación financiera a medida que el mercado argentino recupere estabilidad. También se señaló que el apoyo podría actuar como un puente temporal hasta nuevas etapas de renegociación de compromisos internacionales.
El informe menciona que Argentina continúa con una deuda de USD 55.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que mantiene conversaciones sobre futuros ajustes macroeconómicos.