Según el informe anual sobre Inversión Extranjera Directa (IED) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la región recibió USD 188.962 millones en 2024, lo que representa un incremento de 7,1% en comparación con el año anterior.
El documento indica que este aumento fue impulsado principalmente por reinversiones de utilidades de empresas ya instaladas en la región.
Sin embargo, los aportes de capital, que marcan el interés de nuevos inversionistas, se mantuvieron en niveles bajos.
El estudio detalla que Estados Unidos aportó el 38% del total de inversiones extranjeras en la región.
Le siguieron la Unión Europea con 15% y las inversiones intrarregionales con 12%. Las inversiones provenientes de China y Hong Kong representaron el 2% del total.
A nivel país, Brasil y México encabezaron los montos recibidos, concentrando el 38% y 24% del total regional, respectivamente. En tercer lugar se ubicaron Colombia, Chile y Argentina, aunque con montos inferiores a los registrados en 2023.
Los anuncios de nuevos proyectos de inversión en América Latina y el Caribe totalizaron USD 168.200 millones, lo que equivale a un incremento de 40% con respecto a 2023.
Este crecimiento estuvo vinculado al sector de hidrocarburos, con grandes inversiones en gas y petróleo en países como Argentina, México y Guyana.
También se observaron aumentos en proyectos relacionados a comunicaciones e infraestructura digital.
Las energías renovables continuaron captando inversiones, aunque con una reducción en su participación relativa. Brasil, Perú y Chile fueron los principales receptores en este rubro.
Por su parte, la industria manufacturera representó el 43,6% del total invertido, mientras que los servicios alcanzaron el 40,4%. La caída en este último sector afectó principalmente a Brasil, Argentina y Ecuador, mientras que Colombia y México mostraron avances.
Las salidas de IED desde la región aumentaron un 47% en 2024, totalizando USD 53.033 millones. Brasil concentró el 46% de este total, seguido por México, Colombia, Chile y Argentina.
Este comportamiento refleja una mayor actividad internacional de empresas regionales, conocidas como “translatinas”.
Las operaciones de fusión y adquisición transfronterizas sumaron 326 en el año, lo que representa una reducción del 13,3% en comparación con 2023. Estas se concentraron mayormente en los sectores de servicios, hidrocarburos y minería.