Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, el país alcanzó 800 casos confirmados de sarampión hasta el 18 de abril, lo que representa un incremento del 12% respecto a la semana anterior.
Los nuevos contagios fueron detectados en 24 estados, con una concentración del brote en el estado de Texas, que acumula 597 casos confirmados.
El reporte también indicó que la mayoría de las personas afectadas no contaban con vacunación previa.
Del total nacional, casi el 90% de los casos se vinculan al brote en el oeste de Texas, incluyendo contagios en los estados vecinos como Nuevo México y Oklahoma.
Autoridades informaron que el brote también se relaciona genéticamente con casos en Canadá y México, según los análisis realizados por los CDC.
Hasta el momento, se han registrado dos fallecimientos de menores en Texas y uno más en investigación en Nuevo México.
Los CDC anunciaron la implementación de acciones ampliadas que incluyen vigilancia de aguas residuales, reuniones quincenales con autoridades sanitarias de Canadá y México, y el envío de funcionarios especializados para tareas de asistencia directa.
La agencia sanitaria informó que continuará con el monitoreo activo del brote y con el apoyo técnico a los territorios con mayor nivel de exposición.