Según informó The New York Times, el presidente de Estados Unidos instruyó al Departamento de Defensa a elaborar opciones para posibles operaciones militares contra cárteles de la droga en América Latina.
El plan se enmarca en una estrategia de la administración actual que prioriza un enfoque más confrontativo en la región, alejándose de las medidas de incentivos aplicadas en la gestión anterior.
Las autoridades estadounidenses prevén firmar en las próximas semanas un acuerdo de cooperación en materia de seguridad con México.
El documento contempla vigilancia conjunta de organizaciones criminales y coordinación en la frontera.
Sin embargo, de acuerdo con funcionarios citados por el medio estadounidense, el convenio no habilitaría legalmente una intervención militar directa en territorio mexicano.
En paralelo, la política exterior de Washington ha intensificado sus señalamientos hacia diversos países de Latinoamérica.
Entre las medidas recientes se incluyen el aumento de la recompensa por información que lleve a la captura del presidente de Venezuela y el impulso de reformas en naciones aliadas para permitir instalaciones militares extranjeras.
En Ecuador, el gobierno promueve un referéndum para autorizar este tipo de instalaciones, mientras que en México se ha reiterado que cualquier cooperación debe respetar la soberanía nacional.
Analistas citados por The New York Times advierten que un eventual uso de la fuerza militar podría generar reacciones adversas en países de la región y reforzar posturas contrarias a la presencia estadounidense.