Según información publicada por medios internacionales, el gobierno de Estados Unidos inició un proceso de investigación contra Pix, la plataforma de pagos digitales creada y regulada por el Banco Central de Brasil.
La medida se enmarca en alegaciones de supuestas prácticas comerciales desleales que afectarían la competitividad de empresas privadas de tarjetas de crédito y de tecnología.
Pix fue lanzado en 2020 y actualmente cuenta con cerca de 160 millones de usuarios activos mensuales en un país de 210 millones de habitantes.
Solo en agosto, la red procesó más de 3 billones de reales, equivalentes a 564.000 millones de dólares, de acuerdo con datos oficiales.
El sistema permite transferencias inmediatas a través de teléfonos móviles mediante códigos QR vinculados a billeteras digitales o procesadores de pagos.
Su expansión ha superado a las tarjetas de crédito y débito como principal método de pago en Brasil.
El inicio de la investigación se produce en un contexto de fricciones entre Estados Unidos y Brasil, luego de la imposición de aranceles del 50% a ciertas exportaciones brasileñas anunciados en julio.
El proceso será conducido por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos y podría extenderse entre seis y doce meses.
Durante audiencias en Washington, asociaciones empresariales estadounidenses plantearon que Pix debería someterse a los mismos estándares regulatorios y de seguridad que los sistemas privados de pago.
Desde Brasil se sostiene que las políticas aplicadas no discriminan y que la plataforma ha contribuido a la inclusión financiera y a la reducción del uso de efectivo, además de promover la eficiencia en el comercio electrónico y minorista.