a chimenea de la Capilla Sixtina, elemento central para la señalización de la elección pontificia, fue colocada recientemente por el equipo técnico del Vaticano.
La instalación coincide con la reanudación de las congregaciones generales, donde participan cerca de 200 cardenales para debatir temas internos de la Iglesia. La información fue reportada por AFP.
Durante el cónclave, este conducto será el encargado de emitir el humo que comunica al público reunido en la Plaza de San Pedro y al resto del mundo si se ha alcanzado o no un consenso para elegir al próximo pontífice.
El sistema instalado consta de dos estufas interconectadas. La primera, más antigua, se utiliza para incinerar las papeletas y documentos internos de votación.
La segunda tiene la función de generar el humo negro o blanco, según corresponda, en función del resultado de cada ronda deliberativa.
El trabajo fue realizado por una brigada del cuerpo de bomberos del Vaticano, quienes accedieron al tejado de la Capilla Sixtina para montar el dispositivo sin interrumpir la actividad turística del lugar.
Actualmente, 133 cardenales con derecho a voto participan de las discusiones en el Vaticano. Estas reuniones previas al cónclave sirven para intercambiar ideas sobre las prioridades de la institución y reflexionar sobre los perfiles más adecuados para asumir el liderazgo.
Entre los temas abordados durante las congregaciones se encuentran cuestiones relacionadas con la gestión administrativa, el futuro de la Curia Romana, las estructuras financieras de la Santa Sede y los desafíos derivados de casos vinculados a conductas inapropiadas.
El mecanismo de la chimenea y las votaciones en sesión cerrada tiene sus orígenes en tradiciones establecidas en la Edad Media.
Durante el proceso, se restringe completamente el uso de dispositivos electrónicos y acceso a medios de comunicación, con el fin de mantener la confidencialidad.