El mercado financiero internacional experimentó una jornada marcada por la inestabilidad y las oscilaciones en Wall Street, mientras el oro se mantuvo cerca de los USD 4.200 por onza, su valor más alto registrado. Según datos publicados por Bloomberg, los bonos del Tesoro de Estados Unidos se mantuvieron sin mayores variaciones, con los rendimientos a dos años en su punto más bajo desde 2022.
Durante la sesión, los principales índices de Wall Street registraron movimientos irregulares. El S&P 500 llegó a subir hasta un 1,2% antes de retroceder y volver a terreno positivo hacia el cierre.
Los inversores mantuvieron la atención en el desarrollo de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, factor que continúa generando incertidumbre en los mercados globales.
Las variaciones en los precios respondieron además al inicio de la temporada de resultados financieros, que dejó cifras mixtas en los sectores bancario y tecnológico.
Mientras tanto, el oro prolongó su tendencia alcista y alcanzó los USD 4.209,88 por onza, impulsado por la demanda de activos de refugio ante la incertidumbre económica global.
En contraste, el índice Bloomberg Dollar Spot cayó un 0,3%, mientras que el euro y la libra esterlina registraron leves avances.
En el mercado de deuda, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se mantuvo en torno al 4,04%, sin cambios relevantes.
El crudo West Texas Intermediate retrocedió un 0,4% hasta USD 58,47 por barril, mientras que los bonos británicos y alemanes mostraron leves descensos en sus rendimientos.
Analistas consultados por Bloomberg señalaron que el mercado mantiene la vista puesta en los recortes de tasas de la Reserva Federal, medida que, de concretarse, podría sostener el impulso de las empresas estadounidenses en los próximos trimestres.