El precio del oro superó los USD 4.000 por onza, estableciendo un máximo histórico en los mercados internacionales.
El incremento se dio en un contexto de debilidad del dólar y tensión política en Estados Unidos, factores que impulsaron la demanda del metal como activo de reserva.
El reporte indica que el valor del oro ha mostrado una tendencia sostenida al alza, impulsada por factores estructurales más allá de los movimientos coyunturales del mercado.
De acuerdo con Deutsche Bank y UBS, el aumento está respaldado por una demanda récord de bancos centrales y un fuerte flujo de inversión hacia fondos cotizados en oro (ETFs).
El documento señala que este comportamiento responde también a una estrategia de desdolarización por parte de varias economías emergentes, que buscan diversificar sus reservas internacionales en activos alternativos.
Los analistas mencionan que el actual ciclo del oro marca un cambio de paradigma en su comportamiento financiero, ya que el metal ha mantenido su tendencia alcista incluso en entornos de tasas reales positivas, algo poco habitual en el mercado de materias primas.
El nuevo récord refuerza la posición del oro entre los activos más demandados a nivel global, consolidando su papel como instrumento de reserva y cobertura frente a la volatilidad financiera.