El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) calcula que Paraguay requiere unas 50.000 viviendas nuevas anualmente para reducir el déficit habitacional existente.
De acuerdo con datos oficiales, la demanda supera ampliamente la cantidad que actualmente logra cubrirse.
Hasta agosto se registraron alrededor de 38.000 solicitudes de viviendas, mientras que se concretaron cerca de 24.000 entregas, lo que representa aproximadamente la mitad de la necesidad anual identificada por el organismo internacional.
El déficit habitacional se mantiene elevado en comparación con el ritmo de adjudicaciones actuales.
Aunque existe un plan gubernamental que proyecta la construcción de 100.000 viviendas en cinco años, los niveles de cobertura continúan por debajo de lo que se considera necesario para reducir la brecha.
La diferencia entre lo que se requiere cada año y lo que efectivamente se entrega refleja que todavía hay una parte considerable de la población sin acceso a una solución habitacional formal.
Para acceder a una vivienda dentro de los programas vigentes, los solicitantes deben demostrar ingresos mensuales de entre uno y cinco salarios mínimos, lo que equivale hasta G. 14.495.240.
La tasa de interés establecida es del 6,5% anual, señalada como la más baja de la región.
Sin embargo, la informalidad laboral, que alcanza al 62% de los trabajadores, constituye una barrera para cumplir con los requisitos, ya que muchos postulantes no pueden certificar sus ingresos al momento de solicitar el crédito.
Otro obstáculo identificado es el alto nivel de endeudamiento de algunos solicitantes, lo que dificulta el acceso a financiamiento. En estos casos, la cuota de los préstamos puede llegar hasta el 40% del ingreso mensual del postulante, limitando la aprobación de solicitudes.