El Banco de Japón llevó a cabo operaciones de venta de bonos del Estado con acuerdos de recompra como parte de sus estrategias para incrementar la liquidez en el mercado de estos instrumentos financieros.
Según los datos del banco central, las tenencias de bonos a 10 años vinculados a futuros experimentaron un descenso, alcanzando 8,0262 billones de yenes al 29 de noviembre, frente a los 8,2262 billones de yenes registrados el 20 de noviembre.
El enfoque principal de estas operaciones ha sido garantizar la disponibilidad de los bonos denominados “más baratos de entregar”, que suelen ser empleados como herramientas de cobertura en el mercado de futuros.
Estas medidas buscan aliviar las presiones de escasez que enfrentan los operadores y reducir los costos asociados con las transacciones de estos instrumentos financieros.
Las operaciones de recompra del banco han permitido a los participantes solicitar reducciones en las cantidades que deben ser revendidas al Banco de Japón.
Una reducción de este tipo fue reportada por primera vez desde abril de 2023, de acuerdo con el departamento de mercados financieros del banco central.
Estas acciones han generado un alivio entre los inversores que operan con futuros.
El banco central mantiene una participación significativa en el mercado de bonos del Estado, siendo propietario de más del 80% de los bonos vinculados a futuros con vencimiento en 2031 y 2032.
Esto ha generado preocupaciones sobre la falta de liquidez, las cuales han sido abordadas mediante las recientes ventas de estos instrumentos.
De acuerdo con el Banco de Japón, la inflación en el país permanece por encima del objetivo del 2%, lo que ha llevado al banco a delinear una estrategia para reducir sus compras de bonos.
Según el plan, las adquisiciones mensuales de estos instrumentos disminuirán en 400.000 millones de yenes cada trimestre hasta marzo de 2026.