
Autoridades de China expresaron preocupación por recientes anuncios de Estados Unidos sobre futuros ensayos atómicos, lo que derivó en nuevas declaraciones entre ambos países.
El planteamiento fue divulgado en un documento oficial que analiza las capacidades militares globales y las decisiones adoptadas por distintos gobiernos en materia de armamento estratégico.
El material difundido menciona que algunas naciones planean incrementar sus arsenales, al tiempo que otras consideran retomar pruebas vinculadas a sistemas con capacidad nuclear.
En este contexto, Estados Unidos señaló la posibilidad de ejecutar evaluaciones “pronto”, tras mencionar desarrollos en misiles y aeronaves no tripuladas con esa capacidad. China respondió indicando que ese tipo de decisiones puede aumentar el riesgo de incidentes internacionales.
De acuerdo con la publicación, el último dispositivo nuclear probado en el mundo fuera de estos dos actores corresponde a 2017, en un país asiático que ha realizado ensayos en varias ocasiones durante las últimas décadas.
El reporte recuerda también que Estados Unidos se retiró en 2019 de un pacto de control de armas firmado con Rusia durante la Guerra Fría, alegando incumplimientos vinculados a misiles prohibidos. Ese acuerdo no incluía a China dentro de sus disposiciones.

El documento analiza que China mantiene un número de ojivas inferior al de otras potencias, aunque desarrolla nuevas tecnologías como misiles de largo alcance y sistemas hipersónicos. El último ensayo de un artefacto nuclear realizado por ese país data de 1996, aunque se registraron pruebas de misiles con capacidad nuclear en años posteriores.
Entre los puntos añadidos, el informe chino menciona iniciativas impulsadas por ciertos gobiernos para instalar estructuras defensivas que operarían ante ataques masivos. Voces críticas indicaron que uno de esos sistemas, conocido por su diseño circular, presenta dificultades técnicas para ser implementado.