Japón ha introducido nuevos billetes de yenes, creando un desafío para muchos negocios que dependen de máquinas expendedoras. La información proviene de un artículo publicado por The New York Times.
Muchas de estas máquinas, utilizadas en restaurantes de ramen y otros comercios, no son compatibles con los nuevos billetes, lo que obligará a los propietarios a reemplazarlas o actualizarlas.
La máquina expendedora del restaurante de ramen de Hiroshi Nishitani en Tokio, que ha estado en uso durante una década, pronto quedará obsoleta.
Este es un problema común para muchos otros negocios en Japón, donde 4,1 millones de máquinas expendedoras podrían verse afectadas. Los nuevos billetes de 1.000, 5.000 y 10.000 yenes introducidos recientemente no son compatibles con muchas de las máquinas existentes.
Actualizar o reemplazar estas máquinas implica costos significativos para los propietarios de negocios. Una nueva máquina expendedora puede costar hasta dos millones de yenes (aproximadamente 13.000 dólares).
Algunos municipios ofrecen subvenciones para ayudar a cubrir estos costos, pero la mayor parte del gasto recaerá sobre los dueños de los comercios.
La introducción de los nuevos billetes se suma a otros desafíos económicos que enfrentan las pequeñas empresas en Japón, como el aumento de los precios de la harina y la electricidad.
Estos factores han llevado a que 45 restaurantes de ramen se declararan en quiebra el año pasado, la cifra más alta desde 2009, según Tokyo Shoko Research.
Algunos propietarios de negocios están comenzando a aceptar pagos sin efectivo como una solución temporal.