
La información divulgada por Bloomberg, basada en datos de la agencia nacional de estadística de Brasil, señala que la inflación del país durante la primera quincena de noviembre registró un ritmo más bajo. Según las cifras publicadas, la inflación anual se ubicó en 4,5% y la variación quincenal mostró un incremento de 0,20%, ligeramente por encima de la estimación previa del mercado.
El informe detalla que siete de los nueve grupos relevados presentaron incrementos en sus valores durante los primeros días del mes. El mayor ajuste se observó en el rubro de gastos personales, que tuvo un aumento de 0,85%.
Por otro lado, los productos destinados al hogar mostraron una caída de 0,20% en el mismo lapso, lo que generó diferencias entre los distintos segmentos relevados.
Durante los últimos meses, la autoridad monetaria mantuvo una política restrictiva para moderar la presión inflacionaria. En este contexto, el banco central elevó su tasa de interés de referencia en 4,5 puntos porcentuales entre septiembre de 2024 y junio de 2025, alcanzando un nivel de 15%.

La institución reiteró su objetivo de convergencia hacia el nivel de 3%, situado como punto medio dentro del rango definido para su política monetaria.
La combinación entre la reciente desaceleración y los datos económicos de corto plazo llevó a que analistas ajustaran sus estimaciones. Las previsiones de inflación para 2026 pasaron de 4,20% a 4,18%, de acuerdo con una encuesta elaborada por el propio banco central.
En paralelo, se mantiene la expectativa de que la próxima revisión de tasas pueda derivar en un ajuste, aunque el momento exacto aún no fue confirmado.