Bitcoin registró una caída superior al 4% después de que un informe oficial mostrara que la inflación mayorista en Estados Unidos alcanzó en julio su ritmo más alto de los últimos tres años.
La criptomoneda llegó a cotizar alrededor de USD 118.100 en la tarde de Nueva York, descendiendo desde un máximo histórico de USD 124.515 registrado la noche anterior.
El retroceso se produjo en medio de una caída generalizada de las acciones y una reducción en las expectativas de recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
El cambio de tendencia se vio influido también por declaraciones del secretario del Tesoro estadounidense, quien señaló que el país no realizará compras adicionales de bitcoin para su reserva estratégica, limitando las adquisiciones a activos confiscados.
En paralelo, se reportaron liquidaciones por más de USD 1.000 millones en posiciones apalancadas sobre activos digitales en un periodo de 24 horas.
En el último año, el bitcoin había mantenido una tendencia alcista impulsada por un entorno regulatorio favorable en Washington y por la estrategia de empresas que acumularon la criptomoneda como parte de su tesorería corporativa.
Sin embargo, la combinación de datos de inflación más elevados y declaraciones que moderan las expectativas de compras oficiales generaron una rápida corrección en su valor.