El gobierno argentino estableció desde septiembre un incremento en el valor del peaje en la Hidrovía Paraná–Paraguay, elevando el costo de USD 1,20 a USD 1,47 por tonelada de registro neto en el tramo Santa Fe – Confluencia.
Gremios exportadores y entidades empresariales expresaron su preocupación por la medida, considerada unilateral y con impacto en la competitividad regional.
Organizaciones vinculadas al comercio exterior señalaron que el ajuste en el peaje incrementará los costos de transporte fluvial y generará un traslado de sobrecostos a productores y consumidores.
Estimaciones del sector privado calculan que el impacto económico rondaría entre USD 40 millones y USD 50 millones por año, afectando la rentabilidad y la cadena de valor de distintos rubros de exportación e importación.
La Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay emitió un comunicado en el que advirtió que la medida contradice acuerdos internacionales y carece de justificación técnica.
La institución sostuvo que la decisión tendrá efectos directos en los costos logísticos del comercio exterior y en la competitividad de las empresas paraguayas.
La Cámara informó que remitió notas a la Cancillería Nacional, al Ministerio de Industria y Comercio, al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, a la Dirección General de Marina Mercante y a la Administración Nacional de Navegación y Puertos, solicitando iniciar gestiones para promover un arbitraje internacional.
El incremento del peaje impactará en los costos de transporte fluvial, combustible, almacenamiento y mantenimiento.
Según las gremiales, esta situación encarecerá tanto exportaciones como importaciones y pone en riesgo la competitividad del país en la Hidrovía Paraguay–Paraná, considerada una de las principales vías de salida de la producción nacional hacia los mercados internacionales.