Los precios de los contratos de alquiler en Manhattan alcanzaron un promedio de USD 4.700 durante julio, marcando la quinta vez en seis meses que se registra un récord.
La cifra representa un aumento de USD 75 con respecto a junio y un incremento interanual del 9,3%, el segundo mayor registrado desde 2008.
El segmento de entrada, correspondiente al 30% más económico del mercado, experimentó un aumento anual del 14%, situando su mediana en USD 3.200.
En contraste, el 10% más caro de los alquileres, correspondiente a los apartamentos de lujo, tuvo una suba del 5% y alcanzó un promedio de USD 10.500.
En los edificios sin portero, los precios subieron casi el doble que en los inmuebles con este servicio.
Entre las causas de estas variaciones, el informe señala el impacto de las tasas hipotecarias elevadas. Las personas con capacidad para pagar en efectivo optan por comprar propiedades, reduciendo la presión sobre los alquileres más costosos, mientras que quienes necesitan financiamiento prolongan su permanencia en alquiler a la espera de una baja en los intereses.
Además, una ley vigente desde junio prohíbe a los propietarios cobrar comisiones de intermediación a nuevos inquilinos, lo que ha llevado a la retirada de anuncios en plataformas como StreetEasy, disminuyendo la oferta y elevando la competencia.
En Brooklyn, el precio promedio de los nuevos contratos firmados en julio alcanzó USD 3.850, el segundo valor más alto registrado en el distrito.
En el noroeste de Queens, que incluye zonas como Astoria y Long Island City, la mediana subió cerca de un 9% respecto al mismo mes del año anterior, llegando a USD 3.750.