
El mercado de criptomonedas atraviesa una fase de descenso marcada por una reducción significativa de operaciones en los tokens más pequeños.
Desde principios de octubre, las altcoins acumulan una pérdida aproximada de USD 200.000 millones, en un contexto de menor presencia de participantes minoristas.
Un índice que monitorea monedas de mediana y baja capitalización muestra un retroceso cercano al 70% en lo que va del año, alcanzando niveles no observados desde 2020.
Dentro de los factores señalados por analistas, se menciona que la competencia por los fondos destinados a inversiones especulativas aumentó de manera importante.
Alternativas como acciones tecnológicas, mercados de predicción y productos de inversión de alta frecuencia generan opciones consideradas más accesibles para algunos operadores.
La disminución de compradores naturales se acentuó en el segmento de altcoins, donde muchos proyectos dependen de una actividad constante de pequeños operadores para sostener su volumen de negociación.

El retroceso observado en los últimos meses también impactó en monedas asociadas a temáticas que anteriormente concentraban atención. Tokens que experimentaron repuntes durante el auge de la especulación digital ahora registran caídas que superan 50% respecto a máximos recientes.
Diversos reportes indican que este comportamiento se vincula a la volatilidad de proyectos con baja profundidad de mercado y a la rapidez con la que el capital ingresa y se retira del ecosistema.
En contraste con la baja en criptomonedas alternativas, plataformas de predicción han mostrado incrementos en su actividad durante el mismo periodo. Mientras tanto, los volúmenes diarios en centros de negociación especializados en derivados de altcoins evidencian descensos pronunciados desde octubre.