Según un informe de Bloomberg, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, indicó que está abierto a realizar recortes de gastos, lo que provocó una baja en las tasas de los swaps y permitió que el real brasileño se recuperara después de pérdidas registradas más temprano en la sesión.
El índice Ibovespa también mostró ganancias tras las declaraciones de Lula, quien mencionó durante una entrevista radial que “siempre hay margen para recortar el gasto”.
Estos comentarios trajeron alivio a los mercados locales, que han estado preocupados por la situación fiscal del país.
El presidente Lula advirtió a los inversionistas que podrían perder dinero si continuaban apostando contra el real, una de las monedas con peor desempeño del mundo en lo que va del año.
Lula expresó su descontento con los informes de los medios que vinculaban el debilitamiento del real con sus comentarios sobre las perspectivas fiscales del país.
El real ha caído más del 12% en lo que va del año, alcanzando su nivel más débil desde 2022. Los fondos locales han reducido significativamente sus apuestas alcistas sobre la moneda, con una posición larga en el real de USD 4.000 millones en comparación con USD 17.500 millones en enero, según datos de B3.
Rafael Ihara, economista jefe de Meraki Capital, señaló que los mercados están hipersensibles, pero que las declaraciones de Lula sobre los recortes de gastos han ayudado a mejorar los activos.
Los comentarios del presidente se perciben como un esfuerzo por calmar las preocupaciones fiscales y estabilizar el desempeño del real brasileño.