
Según un informe de Standard and Poor’s, Paraguay obtuvo una mejora en su calificación crediticia, al pasar de BB+ a BBB-, alcanzando así su segundo grado de inversión, luego del reconocimiento previo otorgado por otra calificadora internacional.
La actualización del estatus posiciona al país en un nuevo nivel dentro de los mercados financieros internacionales.
La calificadora señaló que la decisión se apoyó en la trayectoria reciente de políticas económicas, que derivaron en un crecimiento sostenido y mayor estabilidad macroeconómica.
También se mencionó el fortalecimiento de la demanda interna y el potencial productivo como elementos relevantes dentro del análisis.
De acuerdo con el reporte, se proyecta que la economía paraguaya registre un crecimiento cercano al 4% anual durante los próximos dos años.
Este escenario estaría impulsado por un mayor nivel de inversión y un consumo privado con mayor dinamismo.
Standard and Poor’s estimó que la inversión podría crecer alrededor de 17% en 2025 y alcanzar cerca del 27% del PIB entre 2026 y 2028, frente a un promedio de 24% del PIB observado en el período 2022-2024.
Las proyecciones se basan en proyectos vinculados a maquila, construcción, energía y servicios.

El informe advirtió que, pese a la diversificación económica, el crecimiento continúa expuesto a condiciones climáticas y a la variación de los precios de las materias primas, dado el peso de la agricultura y la energía hidroeléctrica en la estructura productiva.
Asimismo, se destacó que la deuda externa neta estrecha se mantendría estable en torno al 45% del PIB en los próximos dos años.
La calificadora indicó que una eventual mejora adicional de la nota podría darse si las reformas estructurales se sostienen y el crecimiento económico per cápita supera al de países con niveles de desarrollo similares.