Según informes de agencias internacionales, el parlamento de Israel aprobó una ley que restringe de manera significativa las actividades de una importante organización de las Naciones Unidas que apoya a la población palestina.
Esta decisión podría afectar el flujo de ayuda humanitaria hacia los desplazados en Gaza.
La ley prohíbe a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) operar dentro de los territorios israelíes.
Aunque técnicamente no incluye Gaza y Cisjordania, las actividades de la agencia se verán impactadas debido a que requieren coordinación con Israel y acceso a áreas controladas por este país.
A pesar de los llamados de varios aliados de Israel, incluyendo países europeos, Canadá, Australia y Japón, la legislación fue aprobada.
El Secretario General de la ONU expresó que esta medida podría tener "consecuencias devastadoras" para los palestinos afectados por el conflicto, señalando que no existe una alternativa a las funciones que desempeña la UNRWA.
La UNRWA ha sido esencial en la distribución de asistencia a más del 90% de la población desplazada en el sur de Gaza.
Con la nueva ley, la agencia enfrentará dificultades para continuar sus operaciones, especialmente en áreas donde Israel controla el acceso.
En el norte de Gaza, donde permanecen entre 200.000 y 300.000 palestinos en condiciones precarias, la organización ya tenía prohibido operar.
Las tensiones entre Israel y la UNRWA se intensificaron tras los eventos del 7 de octubre del año pasado, cuando militantes llevaron a cabo un ataque en el sur de Israel, resultando en la muerte de aproximadamente 1.200 personas y la toma de 250 rehenes.
Posteriormente, más de 43.000 palestinos han fallecido durante la campaña militar israelí, según datos del Ministerio de Sanidad en Gaza.
Israel ha acusado a al menos 12 empleados de la UNRWA de participar en el ataque del año pasado.
Inicialmente, la agencia negó estas acusaciones, pero posteriormente informó que nueve empleados podrían haber estado involucrados y que serían separados de sus cargos.