El Departamento de Justicia de Estados Unidos notificó a un tribunal federal su intención de apelar una orden que impide aplicar una proclamación presidencial sobre restricciones migratorias.
La jueza de distrito en Boston emitió una orden preliminar que bloquea la ejecución de la medida anunciada el 4 de junio, la cual prohibía la entrada de estudiantes extranjeros con destino a la Universidad de Harvard.
El fallo judicial fue el segundo dictado a favor de esa institución académica en menos de un mes. El 20 de junio, otro fallo anterior había invalidado una decisión gubernamental que revocaba la certificación de Harvard para matricular alumnos del exterior.
La administración federal no ha ofrecido declaraciones públicas tras comunicar su apelación. Tampoco lo han hecho voceros de la universidad.
De forma paralela, sigue en curso una demanda por la suspensión de fondos equivalentes a USD 2.600 millones, también presentada por Harvard.
Ese monto ha sido congelado de manera temporal.
El conflicto se enmarca en un contexto de medidas dirigidas a instituciones de educación superior. La universidad ha sido objeto de iniciativas que apuntan a eliminar programas de diversidad, equidad e inclusión, así como de exigir acciones contra el antisemitismo.