Estados Unidos y Japón continúan con conversaciones comerciales mientras se mantiene vigente el arancel del 25% a automóviles y autopartes japoneses.
El comercio entre ambas naciones enfrenta tensiones ante la posibilidad de aumentos adicionales en los aranceles si no se alcanza un acuerdo antes del 9 de julio.
La información surge de declaraciones y documentos oficiales del gobierno estadounidense y japonés difundidos en el contexto de las negociaciones bilaterales.
Uno de los principales puntos sin resolución ha sido el sector automovilístico. Las autoridades de Japón han reiterado que los aranceles aplicados por Washington sobre los vehículos exportados no son aceptables.
Durante las últimas reuniones, no se confirmó avance concreto ni modificaciones en las condiciones actuales.
El superávit comercial de Japón con Estados Unidos en 2024 se situó en 8,6 billones de yenes (USD 59.300 millones), de los cuales un 82% corresponde a automóviles y partes.
El plazo establecido para evitar un nuevo aumento en los aranceles generales es el 9 de julio. De no llegar a un entendimiento antes de esa fecha, los gravámenes podrían pasar del 10% al 24% en otras categorías comerciales.
A pesar de las reuniones recientes, no se han publicado detalles sobre los temas abordados ni sobre posibles avances en la definición de un paquete comercial.
De no alcanzarse un acuerdo, se mantienen las previsiones de posibles efectos sobre el desempeño económico de Japón, que ya experimentó una contracción en el primer trimestre del año.