De acuerdo con datos publicados por agencias internacionales, el precio del crudo se mantiene en torno a 67 dólares por barril, tras registrar una caída superior al 2% en la última sesión.
En lo que va del año, acumula un retroceso cercano al 10%, en un contexto marcado por tensiones comerciales y señales de debilitamiento en la demanda.
Estados Unidos anunció un aumento de aranceles de hasta 50% sobre productos de la India, en represalia por la compra de petróleo ruso.
La medida, considerada el mayor impuesto aplicado a un país asiático, no ha modificado de manera significativa los flujos de suministro de crudo, según los reportes iniciales.
El descenso de precios también se relaciona con el levantamiento de restricciones a la oferta por parte de la OPEP+.
Analistas señalan la posibilidad de un superávit récord el próximo año, lo que incrementa la expectativa de acumulación de inventarios durante los próximos trimestres.
En Estados Unidos, un informe de la industria indicó que las reservas nacionales de petróleo disminuyeron en apenas un millón de barriles en la última semana, mientras que los inventarios en el centro de almacenamiento de Cushing también mostraron una reducción.
Estos movimientos no fueron suficientes para revertir la presión bajista en los precios.
El crudo para octubre cerró la jornada en 67 dólares por barril en Londres, mientras que el WTI para el mismo mes se ubicó en 63,04 dólares.