De acuerdo con información divulgada por medios internacionales, representantes de Estados Unidos y Rusia mantienen conversaciones para alcanzar un acuerdo que defina condiciones territoriales en el marco de la guerra en Ucrania.
Las tratativas buscan preparar el escenario para una cumbre entre los presidentes de ambos países prevista para la próxima semana.
Las fuentes señalan que el plan en discusión contempla congelar el conflicto y establecer un alto al fuego, incluyendo la cesión a Rusia de Crimea y la región oriental del Donbás.
Esto implicaría la retirada de tropas ucranianas de áreas en Luhansk y Donetsk que todavía permanecen bajo control de Kiev.
Rusia, a cambio, detendría su ofensiva en las regiones de Jersón y Zaporiyia, manteniendo las líneas de frente actuales.
El gobierno estadounidense intenta obtener el respaldo de Ucrania y de países europeos a esta propuesta, aunque aún no existe confirmación de aceptación.
Las conversaciones incluyen la posibilidad de crear un nuevo marco regulatorio que permita un cese temporal de hostilidades y abra el paso a negociaciones técnicas para un acuerdo de paz definitivo.
Los términos del posible acuerdo no están cerrados y podrían variar en las próximas jornadas. Una de las condiciones de Moscú es que Kiev adopte un estatus neutral y renuncie a su aspiración de unirse a la OTAN.
Además, Ucrania mantiene su posición de no reconocer la ocupación rusa de su territorio ni las anexiones realizadas desde 2014, lo que añade un punto de fricción a las discusiones.