Las instituciones de control sanitario y de defensa del consumidor ordenaron medidas preventivas tras la detección de irregularidades en sucursales de la cadena Biggie, según información proporcionada por la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) a medios locales.
La decisión se basó en hallazgos relacionados con el etiquetado y la distribución de alimentos.
En operativos de fiscalización, las autoridades identificaron modificaciones en la fecha de vencimiento de productos perecederos y no perecederos, así como casos de sobreetiquetado en alimentos envasados como carnes y embutidos.
De acuerdo con el reporte, estas prácticas implicarían la ampliación del periodo de consumo de productos que ya habían alcanzado su fecha de caducidad.
Aunque la verificación inicial se llevó a cabo en un número reducido de locales, se indicó que todas las sucursales de la cadena reciben mercaderías de un mismo centro de distribución.
Por ello, la medida preventiva se extendió a todas las tiendas con el objetivo de garantizar que los productos ofrecidos cumplan con las condiciones sanitarias establecidas.
La Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria señaló que podrían aplicarse medidas similares en otros establecimientos si se comprueba que comparten la misma red de distribución y presentan infracciones de este tipo.
Las autoridades mantienen un plan de inspecciones regulares en distintos rubros, incluyendo supermercados, farmacias y fabricantes de productos alimenticios.