
China concretó la adquisición de cuatro cargamentos adicionales de soja estadounidense, luego del reciente acuerdo comercial entre ambos países, según información difundida por medios internacionales.
Los envíos se realizarán entre finales de este año y comienzos de 2026, con un volumen estimado de unas 250.000 toneladas, que partirán desde los puertos del noroeste del Pacífico y del Golfo de Estados Unidos.
El entendimiento alcanzado entre Estados Unidos y China incluyó el compromiso de incrementar las compras de productos agrícolas norteamericanos, entre ellos la soja, lo que marca una nueva etapa en las relaciones comerciales tras meses de tensiones.
De acuerdo con fuentes vinculadas al sector, la operación habría sido gestionada principalmente por empresas estatales chinas, lo que refuerza el interés de Pekín en sostener su abastecimiento de granos importados.
La reanudación de las compras estadounidenses por parte de China podría modificar el flujo comercial en América Latina, afectando especialmente a países exportadores de soja como Brasil, Argentina y Paraguay, que abastecen una parte importante de la demanda del gigante asiático.

A pesar del nuevo acercamiento entre ambas potencias, se estima que el nivel de rentabilidad de las importaciones desde Estados Unidos sigue siendo limitado para las empresas privadas chinas, incluso con algunos aranceles reducidos.
Los analistas del sector agrícola prevén que podrían anunciarse más compras en las próximas semanas, aunque dependerán de las condiciones del mercado y del ritmo de aplicación del acuerdo bilateral.
El entendimiento comercial entre China y Estados Unidos, además de impulsar la exportación de soja, reorganiza la competencia global en el mercado de granos, con repercusiones directas en la región latinoamericana.