De acuerdo con un informe del Servicio Exterior de Agricultura del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), el consumo de carne vacuna en China descenderá por segundo año consecutivo en 2026.
Para 2025, la estimación se sitúa en 11,17 millones de toneladas, lo que representa una disminución de 3% en comparación con el año anterior. En 2026, el nivel de consumo bajaría nuevamente hasta 11,04 millones de toneladas.
El documento señala que la reducción en la demanda está vinculada con la ralentización de la economía china, que afecta los ingresos de los hogares y restringe el gasto en proteínas de mayor costo.
La tendencia apunta a que los consumidores se inclinen hacia opciones más económicas como la carne de cerdo y de ave, mientras que las políticas restrictivas sobre banquetes oficiales también contribuirían a frenar el consumo de carne vacuna.
A pesar de la baja en el consumo, el USDA prevé que las importaciones de carne vacuna aumenten ligeramente en 2026 debido a la caída de la producción nacional.
Algunos productores locales han abandonado el mercado tras registrar pérdidas sostenidas, lo que impulsa la necesidad de mayores compras externas para abastecer la demanda interna.